Muluma lores 3ªgeneración

 Una niña ama los gatos y muere por protegerles 1 año después Varias sombras pequeñas corren entre unos callejones sucios y llenos de basura, 4 sombras agiles y varias sombras mucho más grandes persiguiéndolas. Las 4 sombras son niños gatos con pescado y carne en sus bocas, detrás de ellos varias personas enojadas reclamándoles. Los niños gatos logran evadir a esas personas y desaparecer entre las sombras. En cierto lugar cerca de un basurero se encuentra un agujero, dentro de ese agujero se encuentra una mujer gato sin su pata delantera derecha tomando una siesta. Ella se despierta al escuchar que algo se aproxima hacia ella. A toda prisa los 4 chicos gato entran con ella bastante agitados y con las colas erguidas y esponjadas viendo hacia la salida sin darse cuenta de la mujer gato que estaba ahí. Los niños gato comienzan a calmarse cuando de pronto la mujer gato con una voz bastante enojada “¡Nya, Karen, Milaneso, Misifus que les dije de robar a los comerciantes del mercado!”. Al es

  ¡Rage Earth, último bastión del gran poderío humano, último vestigio del honor! ¡Hogar de la actual civilización humana, cumbre de la tecnología! Ciudad plateada tocada por la luz, allá donde esta recibe sus más fervientes oraciones ¡Allá donde todo aquel que ha cruzado su magnífica fortaleza, aquel que ha paseado por sus jardines, daría su vida por entera a ella! Rage Earth, donde habitan aquellos que han sido tocados por la bendición de la luz y están los más sabios en sus estudios arcanos, ciudad generosa que cuida en su regazo a cualquier persona sin hogar propio como hijo suyo. Es el diamante de nuestra estirpe y cuna de hombres libres y valientes. ¿Y quién ha osado intentar mancillar a tan reluciente bastión? ¿Quien se ha creído lo suficientemente digno como para hacer acopio de sus fuerzas e intentar asediar nuestra generosa ciudad? ¿Quienes son aquellos que alzan las espadas contra la ciudad que se defiende sola? ¿Quienes son aquellos que sueñan con erradicar una de las pocas

  Tiritó, el bosque de Hugel estaba cubierto por una fina capa de rocío que enfriaba el ambiente. Se frotó los hombros descubiertos cuando salió de la torre de Thanatos y exhaló aire divertida para ver como se formaban pequeños vástagos de hielo en su boca. Le gustaban las noches como aquella, sin luna, pero c omo recompensa el cielo reflejaba una cantidad majestuosa de estrellas que la hacía sentir diminuta y ella, que siempre se había sentido algo pequeña y insignificante durante toda su vida estaba comoda así. Caminó durante unos minutos en dirección al arroyo que corría cerca de allí, sabía que era algo peligroso y que el señor de Thanatos le había insistido en que desistiese en su paseo nocturno. Pero hoy se sentía valiente, hoy quería librarse de algunas normas, aunque no de las barreras y había decido ponerse en marcha, simplemente porque era lo que más le apetecía en aquel momento. Se felicita por la ocurrencia de haber llevado sus guantes de piel y mueve sus finos dedos bajo e

 Donnati, señora del oeste Donnati es una diosa antigua de la muerte, habituamente representada como una leona o una mujer con cabeza de león. Simbolo de fuerza y poder y diosa de la guerra y la venganza. Hija de Iama y esposa de Yatadaid, espiritu de la reencarnacion, señor de la magia. Es la "Señora del oeste", la "Dama de las montañas de poniente", "La que frena la oscuridad" y comunmente conocida como la mas terrible o la mas poderosa que también tenía como título soberana del desierto. Todos temían su ira y con frecuencia le ofrecían en sacrificio sangre de animales para apaciguar su enfado. Pues aunque su favor era delicioso para aquel que quisiese salir victorioso de la batalla, su enfado podía ponerlo todo en tu contra. Una teoría es que Donnati es la cara enfadada de la diosa Natila, representada normalmente como una gata domestica o una humana tierna. "Atrás , hace mucho tiempo, Iama Señor de la muerte  Sentia ira con el pueblo de la tierra,

  Se encontraba tranquila en su pequeña cabaña aislada entre las montañas cuando un suceso interrumpe su rutina, un par de visitantes arriban a su hogar, ella entra en pánico y apaga todo para esconder su presencia, para su mala suerte ellos ya se habían percatado de esto y decidieron permanecer allí, contaron sus necesidades y ella se compadeció de ellos y les permitió entrar, les contó las malas noticias dado que se encontraban en AITONA, una isla que no existe en su mundo, donde todos los foráneos que llegan no han podido regresar, y el encapuchado que buscaban probablemente se trataba de uno de los guardias personales del rey EXAEL, si los había traído posiblemente los podría traer de regreso pero era algo muy riesgoso. La chica llamada SIGNE se veía muy desesperada dado que debía volver, en eso MICHELLE contesto de forma pesimista que la isla estaba siendo custodiada por las deidades guardianas ANZOBA e IGRANTA, pero poco después recordó que podrían regresarla los antiguos reyes a

Un comienzo extraño, sin duda. Ideal para viejos y conocidos sentimientos que ahora reclaman nombre y orden. Exigen reconocimiento. ¿Que decir? Un amor imposible en una lista de pérfidos e imposibles amores comúnmente literarios. No me avergüenzo de esta pequeña debilidad, es mas, encuentro fascinante la facilidad con la que soy capaz de emular ciertas sensaciones. Y el lobo, el temido cánido había sido y será mi mas fiel amante. No importa el tiempo que pase, por mi queda demostrado que solo le guardo fidelidad a el y que puedo compartir mi devoción a la muerte, pero que la suya siempre será mas profunda, latente y espiritual. Y aunque el encuentro poco fortuito en la linea entre la vida y el no retorno me dejó una huella de dolor yo siempre me refugié en ese halo de nobleza y salvaje ideal que había creado para mis fiel caballero de Fenrir. Los tratos agridulces de la adolescencia fueron menos cuando por las noches, de madrugada, noches como las de hoy, dibujaba hasta el amanecer utó

  Una vez mas tirada en el suelo de piedra de aquella Gran Ciudad Invisible ¿Quien se acuerda de la batalla perdida hace unos años? Quizás ni yo misma la recuerdo y tan solo paladeo el regusto amargo y metálico de la sangre en mis labios, señal de una herida abierta. Orgullosa y de alguna forma eso suele tornarse una espesa capa de rencor. Entonces aun intentaba hacer las cosas de forma disciplinada, tal como debe hacerse. Y cuando me levanté y rechazaba entre sollozos la guarida de sus brazos lo hacía sin esconder mi rostro bajo la capucha, mugrienta y con la espada mellada, pero real y sincera con cada parte de mi inestable existencia, eclipsada siempre por la revelación de otras acciones mayores. Ya no lucho con espada y escudo, no mas. Ni me enfrento a los problemas a la luz del día, no, ahora los acuno bajo el amparo de la noche misteriosa que los torna a su manera bellos y enigmáticos. La sensación de insignificacia ha resurgido desde mis entrañas hace unas lunas, con la misma in